Todo el mundo tiene derecho a ser funcionario
Normalmente no suelo hacer opiniones públicas sobre política, y probablemente esta sea una de esas veces que escribo sobre un cambio de paradigma radical no aptas para todas las mentes, sean conservadoras o liberales.
Partiendo de la base de que todo ente regional, ya sea local, comarcal, provincial, autonómico, estatal o de espacio económico de estados, requiere no sólo de empresas públicas, sino también de estamentos y administraciones públicas que rigen por el buen funcionamiento de los mismos.
Administración, seguridad, sanidad, educación, infraestructuras, entre otros tantos tantos, tienen que ser los mejores en sus funciones.
En el estado actual todos esto puestos son designados en la mayoría de los casos por oposiciones: exámenes y pruebas especialmente creadas para valorar criterios de calidad y conocimientos que garanticen ser los mejores, cuya evaluación en ocasiones se corresponden a puntos y que no sólo de estas pruebas se nutre sino que también se gana puntos por ciertas meritocracias meritocracia.
Con este planteamiento, partamos de uno de los principales problemas que se presentan en los países mas desarrollados.
La población ha visto mermada sus niveles de crecimiento poblacional (ya no se viven los viejos Baby BOM), y la migración a estos territorios no es la suficiente como para mantener una media de edad productiva, ya que gracias a una mejora de la calidad de vida, las personas viven más y por consiguiente hay un gran problema cuando ese sector de la población se jubila y empieza a consumir recursos sin conseguir aportar a la sociedad nuevos recursos (y teniendo en cuenta que actualmente no hay un plan sólido que garantice esta jubilación en el tiempo).
Nos dirigimos hacia un punto en el cual un gran porcentaje de los salarios de las personas, van destinados, no sólo a cubrir las pensiones de aquellos que se han jubilado, sino que también van dirigidos hacia los funcionarios y políticos que no generan riqueza directas para el país y sus ciudadanos.
Está claro que toda la economía de los países que quieren mantenerse tienden al autoconsumo, es decir el tejido empresarial y productivo local, proporciona los bienes que se consumen en un equilibrio entre bienestar y crecimiento.
Sin duda los países emergentes o en crecimiento se le llaman emergentes, porque toda su economía está enfocada en la productividad para la exportación, que hará traer al país una velocidad de enriquecimiento que no podría alcanzar con el autoaconsumo.
Llegados a este punto y con este planteamiento de los diferentes problemas macoeconómicos de nuestra economía actual, nos dice que debemos por un lado enfocarnos a la productividad para exportación, pero sin comprometer el estado del bienestar en el que nos hayamos y por otro lado reducir los costes para ayudar en el enriquecimiento del país.
Evidentemente una población cada vez más anciana y que en ocasiones tiene una capacitación que les permite realizar ocupaciones que por un lado reduzcan el deterioro por atrofia mental de no tenerla ocupada, dentro de un marco productivo para el ente territorial.
Dicho de otro modo, existen personas mayores que cuando llegan al periodo de jubilación sufren un vacío ocupacional que puede ser llenado con funciones a tiempo parcial en puestos en los cuales están capacitado para ello, al mismo tiempo que como son una gran población, estos periodos ocupacionales pueden ser cortos que no generen un impacto en su salud basado en el agotamiento.
Por otro lado en algunos importantes campos podrían contar con personas más productivas en base a sus conocimientos y experiencias mejor cualificados que las personas que actualmente ocupan dichos puestos.
Pongamos ejemplos:
- En las universidades de por ejemplo economía, ofrecerían a los alumnos mejores conocimientos profesionales que se han llevado toda su vida ejerciendo de aquello para lo que se están formando
- En las administraciones, existirían profesionales que harían mejores labores administrativas gracias a su experiencia en grandes corporaciones cuya filosofía dejaba una filosofía en la eficacia, meritocracia jerarquía y superación.
- En facultades de ciencias, medicina… contarían con investigadores de máximo nivel procedente del sector privado, multinacionales….
No todos los sectores estarían preparado para ello, ya que hay algunos como la seguridad, investigaciones públicas…. qué requieren de personal joven.
En definitiva unimos conceptos claves de autosuficiencia productiva independientemente de la edad que tengas las personas, ya que siempre hay algo donde las personas aunque sea en menos medida pueden hacer, y por otro lado contar con profesionales experimentados en la formación de las nuevas generaciones, y la optimización de las organizaciones gubernamentales que siempre han supuesto una burocracia para el tejido productivo.
Para llevar todo esto a su ejecución es necesario movimientos políticos que puedan favorecer estos cambios.